12.23.2005

La importancia de la letra chica en los diarios

Aprender a leer los diarios, incluyendo la letra chica y a descubrir lo que se dice, más allá de las palabras, es parte esencial de una buena información. Puede por lo tanto ser vital para el desarrollo del país ya que tanto el equilibrio del mercado como la democracia funcionan bien, sólo si existe un consumidor-ciudadano bien informado.

Hace unos días leí, con estupor, el título de un medio informativo de alta circulación. Decía con gran seguridad que uno de los candidatos de las elecciones recién pasadas no era apto para ejercer el cargo. Esto, en letras muy grandes acompañado de un epígrafe, en caracteres minúsculos que atribuía la frase a su contendor, el candidato de la otra lista.

El estupor, aunque no la sorpresa, me lo produjo la manera tan mañosa de manejar la información. Aunque después de años observando el comportamiento de los medios, pocas cosas me pueden sorprender.

Al analizar cuidadosamente el tema, se descubre el mundo de intereses, ideológicos y económicos, que se mueve tras la presentación de cada noticia. La forma de titular, de inducir a pensar en una dirección que conviene a los dueños del periódico se hace, además, a la chilena. Todo es y no es, al mismo tiempo.

Las cosas se dicen para que el lector quede con una imagen en la mente, pero a la vez no se percate de la manipulación. Tampoco el afectado puede querellarse o darse por ofendido, porque aunque el pensamiento refleja el del periódico, y ni siquiera está entre comillas lo dice, según la letra chica, alguien externo a la empresa periodística.

Un titular de primera plana y a gran tamaño, impacta al lector común quien da por hecho que lo dicho allí es una verdad irrefutable y lo hace suyo. Pocos se detienen a leer y menos a pensar, que sólo es lo que asegura la persona menos imparcial para dar una opinión: el competidor en las elecciones, .

La única forma de defenderse de esta mala información es una buena educación para leer los periódicos. Para eso es indispensable que el lector aprenda desde la enseñanza media a observar lo que se dice entre líneas.

La información se entrega en los medios de comunicación de acuerdo a los intereses de los dueños, lo que es legítimo, aunque pueda ser muy distante de la realidad que vive el lector. Por eso es vital que este último esté preparado para leer e interpretar los datos que le entregan. Y eso no sucede comúnmente.

Por esa razón, a menudo leen tanto los mensajes periodísticos como los publicitarios con tanta inocencia que los hacen tomar decisiones perjudiciales a sus propios intereses.

1 Comments:

At 5:33 a. m., Blogger Julio Suárez Anturi said...

Vine a desearte feliz navida y año nuevo.
Abrazo.

 

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