11.04.2005

Dónde estaba el periodista

En una carta de un lector a un importante diario capitalino, preguntaba: ¿Dónde estaba el periodista que escribió sobre el encuentro al que yo asistí? ¿ Por qué no se enteró de lo que se había dicho y destacó sólo lo superficial?

La misma sensación del lector aludido sentí la semana pasada cuando asistí al encuentro de Comunidad Mujer con los candidatos presidenciales, en el edificio Diego Portales. En éste la organización dio a conocer las principales inquietudes de las chilenas respecto a la familia, el trabajo y el entorno en que viven. Esta importante información se obtuvo tras una consulta realizada a cinco mil mujeres de Arica a Punta Arenas y en una encuesta efectuada a 300 mujeres de Antofagasta, Gran Santiago y Concepción/Talcahuano.

Las conclusiones del estudio fueron claras: las mujeres necesitan más fuentes laborales, dignificar su condición femenina, contar con más acceso a la educación y la cultura. Igualmente, mejorar los servicios de salud. En relación al trabajo uno de los principales problemas mencionados fueron: bajos sueldos (50%); falta de programas de capacitación (24%) y pocos programas de cuidado para los niños ( 21%).


Con el mapa de las necesidades más urgentes en la mano, cuatro grupos de trabajo, en que participaron más de 30 investigadores del programa Voz de Mujer, elaboraron propuestas concretas para satisfacer estos requerimientos y se las presentaron a los candidatos a La Moneda, para asegurar un compromiso definido en estas materias de parte de quien ocupe la Presidencia de Chile en el próximo gobierno.

La mayoría de los periodistas que fueron al encuentro recibieron una nutrida información hasta con un CD con resúmenes del trabajo, pero algunos sólo vieron y difundieron, que las mujeres pifiaban o aplaudían a los candidatos presidenciales. Y eso fue lo que más trascendió y fue difundido por la mayoría de los medios. A pocos le importó el problema de fondo. Ni siquiera mostraron a quien aplaudían más o pifiaban menos.

Para muchos de los profesionales, seguramente recién egresados, que reportean las noticias de los medios, estas tienen muchas “aristas”, como usan decir. Pero, lamentablemente, ven sólo las superficiales. El fondo de la información queda escondido en la carpeta de trabajo, a veces para siempre.